El sueño

¿Te agobia pensar en pasar otra noche sin dormir? ¿Te sientes cansado o cansada porque tu bebe no concilia bien el sueño de noche y los días se convierten en largos y pesados?

Llegar a la hora de dormir puede ser complicado, teniendo en cuenta que llegas a casa y tienes mil tareas por realizar, además de una personita pequeña que requiere tu total atención. Si además llevas varios meses sin dormir bien, esto puede llegar a ser irritante. Es por esto que intentaremos darte algunas herramientas que puedes empezar a poner en práctica desde hoy, para ver si con suerte este ciclo puede pasar.

Empieza por establecer una rutina diaria que repitas cada día en las mismas horas. Después de satisfacer las necesidades alimentarias de tú bebé, empecemos con:

 1. Un baño de agua tibia, calmado, utilizando una voz sosegada e incluso alguna vela con fragancia relajante. (No dejarla a su alcance)

2. Un masaje relajante con aceite de lavanda o de almendras, el cual favorecerá su desarrollo integral y te ayudará a crear vínculos afectivos.

3. Crea un ambiente relajado en el dormitorio donde iniciara su sueño. Con música relajante o una luz tenue.

4. Realiza una actividad tranquila como leerle un cuento, un poema, cantarle una nana. Algo que le sirva para seguir en ese estado zen.

5. Durante un rato permanece a su lado, que note tu contacto, como poniéndole la mano encima de la tripa, haciéndole masajes circulares y lentos con los dedos. Esto le ayudará a relajarse y a sentirse cerca de ti. Todos estos gestos tienen que ir cargados de intención y reflejar una actitud positiva y serena.

6. Su respiración es profunda y tranquila, has conseguido que duerma plácidamente y ya puedes dejar a tu bebe dormir en harmonía. 

Cabe mencionar que las pantallas no favorecen la conciliación del sueño, por lo que no es recomendable la exposición a ellas unas horas antes de dormir.

Recuerda que esto solo son algunos consejos que puedes seguir según tus necesidades. Escoge que se adapta mejor a tus horarios y al bienestar de tu bebe. Es importante que ambos os sintáis cómodos en este proceso y ya verás cómo conseguirás alcanzar que la hora de irse a dormir, en esos primeros años de vida, resulte más fácil.