¿Guardería o Escuela Infantil?

En octubre de 1985, María y su marido, Joan, tenían que dejar a su bebé de ocho meses, Laura, en una guardería mientras trabajaban. En aquella época, la mayoría de las mujeres se quedaban en casa para cuidar de sus peques, por lo que la educación de un niño o una niña pequeños no era considerada tan importante como la consideramos hoy en día.

María y Joan solamente tenían que encontrar una guardería adecuada donde dejar a Laura mientras trabajaban. La única preocupación era que pasara un buen día en la guardería, y ellos se encargarían de la educación en su tiempo libre. Enseñarle a hablar, caminar, comer y más tarde ir al baño era lo único que se consideraba importante. El resto se suponía que lo aprenderían cuando empezaran el colegio, los maestros se encargarían de todo.

Ahora, en 2023, Laura ya es madre y sabe mucho más sobre la educación de bebés gracias a los nuevos conocimientos de esta etapa tan temprana de la vida. Por lo tanto, no buscará una simple "guardería" donde dejar a su bebé mientras ella trabaja. En su lugar, buscará una escuela infantil que ofrezca a su hija una educación integral y herramientas más valiosas para el futuro.

Ella sabe que los peques aprenden jugando. Aunque esta frase suena bien, ¿qué hay de cierto en ella? En realidad, el juego y las actividades lúdicas son una forma efectiva de enseñar habilidades importantes.

Como ejemplo, las actividades que mejoran la destreza óculo-manual, entre otras cosas, ayudan a niños y niñas a desarrollar la habilidad de agarrar y transportar objetos con sus manos. Esto puede parecer complicado, pero en realidad es una forma lúdica de enseñar a los peques a comer por sí mismos, y mirando aún más allá, en el proceso de iniciación a la lectoescritura.

Además, las escuelas infantiles ofrecen otras actividades que fomentan el desarrollo de habilidades importantes, como la neurolingüística, la psicomotricidad relacional y el desarrollo de sentidos como el vestibular y el propioceptivo.

El confinamiento nos enseñó que necesitamos salir e interactuar con otras personas mientras vemos entornos diferentes para abrir nuestra mente y conocer el mundo. Lo mismo sucede con nuestros hijos. Es beneficioso que vean otros entornos, compartan experiencias con otros niños y vean lugares diferentes al entorno familiar. Estas experiencias ayudan al desarrollo de la comunicación verbal y no verbal, fomentan la empatía, la autonomía y la asertividad, y contribuyen al desarrollo emocional y cognitivo de los niños.

En resumen, las escuelas infantiles ofrecen una educación más completa y valiosa que las guarderías tradicionales. A través de actividades planificadas, lúdicas y enriquecedoras, las escuelas infantiles ayudan a los niños a desarrollar habilidades importantes, fomentando su desarrollo emocional y cognitivo. Al brindar experiencias en entornos diferentes del entorno familiar, las escuelas infantiles también contribuyen al desarrollo de la comunicación y las habilidades sociales de los niños. En definitiva, una escuela infantil es una opción muy valiosa para el cuidado y la educación de los niños pequeños.

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